En lugar de juzgar, debemos centrarnos en transformar nuestro proceso creativo en alternativas para avanzar. Debemos aceptar y abrazar nuestra creatividad en todas sus formas y permitirnos experimentar y equivocarse ya que es lo que contribuye al fortalecimiento de grandes habilidades. La creatividad es un proceso continuo y siempre en evolución, por lo que no tiene sentido juzgar el proceso. En su lugar, debemos estar dispuestos a explorar nuevas ideas, probar cosas nuevas y en última instancia aprender de nuestros errores.

Otro autor, Austin Kleon, en su libro «Roba como un artista», nos alienta a no juzgar nuestro propio proceso creativo ni el de los demás. En cambio, nos anima a buscar inspiración en el mundo que nos rodea y a utilizarla para alimentar nuestro propio proceso creativo. Nos recuerda que cada idea es un remix de las ideas que vinieron antes que ella, y que la creatividad es simplemente un proceso de unir diferentes elementos de una manera única.  Debemos ser pacientes y perseverantes en nuestro proceso creativo, recordando que es un camino largo y emocionante hacia la realización de nuestro potencial creativo.